En todo este proceso de cambio que estamos viviendo, en los que estamos saliendo de un estado hipnótico que nos ha mantenido adormecidos durante generaciones, en los que se nos ha controlado mentalmente, siempre al servicio de la élite, que nos ha ido exprimiendo como a limones, y se ha alimentado y alimenta todavía, de nuestra sangre, de nuestra pureza, de nuestras emociones, de nuestras vidas, como vampiros maléficos, agazapados en las sombras, o escondidos tras cortinas de humo, siempre ha habido una serie de señales o huellas que han ido dejando a su paso y que en la medida que vamos despertando, se hacen más que evidentes ante nuestros ojos y ante nuestro corazón.
Señales como los triángulos, las pirámides, los obeliscos, las estrellas, el triángulo con el ojo (que no significa Dios, precisamente), los suelos y las decoraciones en lienzos, telas, uniformes, vestidos, con cuadros negros y blancos, como la famosa moda Op-Art, de los sesenta, que seguramente significaría Opus-Art u Obra a través del Arte. ¡Obra para hipnotizar aún más, claro! Bueno, en todas esas señales, incluido un solo ojo como el monstruo mascota de una muy famosa cadena mediática, por cierto y de otros medios audiovisuales, de publicidad, de marcas etc.., siempre a la vista de unos borregos que estábamos dormidos. Entre todas esas señales, os voy a nombrar una que está en todos los briks familiares de zumos, de lácteos y de un sinfín de alimentos más, en el que el logo es un triángulo con un ojo y alrededor pone: protege lo bueno. ¡Por supuesto que si! Lo bueno para ellos, claro. Para la élite misma.
Gracias a seres despiertos de una generación extraordinaria, vuelvo a repetir, como Rafapal, Akenharr, Lennon Honor, Alex Jones, la red Jedi, y otros muchísimos guerreros de luz, que han sido y son la vanguardia, para todos nosotros, y se merecen todo nuestro amor, apoyo y respeto y por supuesto toda nuestra ayuda.
Cuando empecé a despertar y vi, que están por todas partes que los Illuminati nos rodean, que están en nuestros pueblos, ciudades, barrios, tuve unos momentos de tristeza y bajón momentáneos, porque me sentía culpable por haber estado bajo hipnosis durante tanto tiempo, creyéndome libre. Pero desde ese mismo momento, también mi visión se ha incrementado y también mi fuerza interior, como la vuestra.
Liberarme de los medios audiovisuales, ha sido uno de los mejores regalos que me permite disfrutar de nuevo de las riendas de mi propia vida, de mi libertad, de mi independencia, de replantearme día a día todo con una nueva visión. Y me hace sentirme más en contacto con la madre tierra y con todos los seres humanos, que habitamos este maravilloso planeta que ha sido violado, torturado, mancillado, exprimido y en algunas zonas, asesinado, igual que ha sucedido con nuestra especie y los seres vivos de este planeta. Pero ya no. Ya no más. Tenemos en nuestro interior, el arma más poderosa: energía divina, energía de Amor. Es hora de unirse, de liberarse de todos los miedos, diferencias y de unirnos por Amor, en el Amor y a través del Amor, de la comprensión y de la Verdad aquí y ahora. Defendamos la energía libre, recuperemos nuestra independencia y nuestra salud, alimentándonos con sabiduría de lo que nuestro cuerpo, realmente nos demanda y no lo que nos pretenden vender en sus anuncios. Huyamos de lo anti-natural, del tabaco, del alcohol, que llevan sus señales. Busquemos información, unámonos, comuniquémonos, desprogramémonos, informémonos sobre la realidad de las vacunas, de las medicinas, del flúor, de los conservantes, de los productos que consumimos y apostemos por la naturaleza, volviendo a nuestras raíces de Amor y de consciencia. Evitemos el consumo de refrescos este verano y bendigamos el agua, que bebamos, cargándola con amor. Aprendamos a vivir de nuevo. Aquí y ahora es nuestro momento.
Sgael.
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