Debido a los acontecimientos que estamos viviendo, todos nosotros, a un nivel individual y colectivo, me he animado a escribir este artículo.
De entre todos los enemigos que creemos tener y ver, el peor de todos, el realmente peligroso para nosotros, el único que nos puede matar, envenenar y anular, es el Miedo.
Durante mucho tiempo, he visto a personas ofrecer generosamente ayuda a otros, movidos exclusivamente por la grandeza de su corazón, que es donde se encuentra nuestro auténtico poder. Esas mismas personas, han bajado la guardia a su miedo y han realizado rápidamente, un extraño movimiento de cangrejo o marcha hacia atrás. Dejando la tristemente y ya conocida entre nosotros frase de: Donde dije digo, digo Diego. O lo que significa lo mismo: acabo de cancelar mi generosidad, mi amor, mi capacidad divina, poniéndola al servicio exclusivo de mi miedo.
¿Pero por qué? ¿Por qué le damos tanto poder al miedo? ¿Qué es el miedo?
Amar, lamentablemente en este mundo al revés, donde se nos ha dicho que somos borregos sin ningún derecho y que hemos de obedecer sin chistar, las órdenes procedentes de una élite, cuyos tentáculos se extienden a través de sus propios organismos y gobiernos, para utilizarnos y destruirnos a su antojo, el peor de los problemas, el real, ha sido el miedo con el que se nos ha educado desde niños para esa obediencia. Si además tenemos en cuenta, que se nos hipnotiza a través de los medios y de toda la publicidad subliminal y se nos anula, incluso a través cerebral, a través de las vacunas y de otros elementos a su servicio, como el flúor del agua etc. ¿Cuál creéis que es el objetivo de todo ese trabajo? Cimentar ese y otros miedos internos, haciéndonos creer que no somos libres, ni conscientes, ni valiosos, ni nada de nada...
Pero entonces, ¿quién realmente tiene el poder? Nosotros, claro. Pero de nada nos sirve, si no nos lo creemos. Tenemos el poder de hacerle caso a nuestro corazón y potenciar ese amor, convirtiéndolo en autoestima, en generosidad, en altruismo, en solidaridad.
Y en ese caso, ¿Qué es el miedo? Un vacío de información, creado para inhibir nuestra esencia, nuestra auténtica naturaleza. Si nos imaginamos una caja de cartón vacía, nos haremos una idea concreta de lo que viene a ser el miedo. Ese vacío se nutre con ideas, con pensamientos equivocados y destructivos, con dudas, con una gran falta de amor. Por ese motivo, la única vía para enfrentarnos a ese miedo, es el Amor. Hacer caso a nuestro amor, a nuestro corazón y comprobar que no nos hemos equivocado.
¿Por qué creéis que la élite y sus tentáculos, nos quieren destruir, eliminar? Porque nos tienen miedo. Miedo a que nos rebelemos. Miedo a que les descubramos. Miedo a que les hagamos daño o les recluyamos. En una palabra, miedo a que les hagamos lo mismo que ellos a nosotros.Por ese motivo, hemos de hacer frente a nuestros miedos y no permitir que ganen la batalla a nuestro amor interior, a nuestro auténtico poder.
Si vais por la calle, con miedo a caeros, tened muy claro que os acabareis cayendo. Si no ayudáis a los demás por miedo a quedaros sin dinero, os quedaréis sin nada.
Pero si le dais la vuelta a la situación y actuáis con amor, y hacéis caso a vuestro corazón, os daréis cuenta de cómo todo se transforma a vuestro alrededor y especialmente en vuestro interior, cambiando por completo vuestra vida, para bien.
Sé que aquellos que viváis haciendo frente a vuestros miedos, y actuando desde el corazón, sabréis que es cierto todo lo que os digo y los que hacéis caso a vuestros miedos, me llamaréis ser iluso. Y es que cada uno de vosotros buscará los argumentos precisos y necesarios para hacer prevalecer la fuente auténtica de vuestras acciones: el amor o el miedo.
El que tiene miedo, se rodea de miedosos y el que ama, se rodea de gente con corazón.Yo hice mi elección hace tiempo. Elijo el amor. ¿Y vosotros?Yo amo la libertad y me siento libre, por eso me enfrento a los miedos, que lo único que hacen es frenar, limitar, anular y destruir.
Estamos en un salto evolutivo importante. Todo depende de nosotros. No podemos echarle la culpa a nada fuera de nosotros, porque todo se encuentra en nuestro interior y la auténtica vía para liberarnos es el Amor y la fuerza que éste nos brinda aquí y ahora.
Sgael.
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