UNA NUEVA VACUNA: LOS EXTRATERRESTRES

Esta gente no tiene verguenza, ni la ha conocido en todas sus vidas. Estos reptilianos que manejan este mundo que invadieron, como si fuera suyo, tienen ahora los huevos de meter el miedo en el cuerpo de los ignorantes, con el cuento de la invasión extraterrestre, que de llevarse a cabo sería más intraterrestre que otra cosa. Y digo intraterrestre, porque es, por supuesto otro de sus descabellados proyectos y juegos artificiales. No en balde han estado pulverizando en el cielo, unos elementos que fijan los hologramas. ¿Loco? No, no lo estoy, en absoluto, ni soy eso que llaman un conspiranoico, pero claro, en este mundo ver lo que se esconde tras el telón, significa conspirar, contra éllos, por supuesto.
Me he pasado mucho tiempo, esperando un despertar masivo y me he llevado la sorpresa, de que el despertar siempre es individual y ese despertar se va expandiendo en los demás, a través de los unos y los otros, porque nos guste o no, todos configuramos ese Todo Uno. Para comprender lo que os digo, debéis vivir la experiencia primero. Si no, no sirve de nada pretender explicarlo.

Os recomiendo una película y en especial una escena de la misma. Se trata de “Pequeño Buda”, la escena en la que Sidartha es tentado, sin éxito alguno, claro, por las cinco hijas del señor de la oscuridad: el orgullo, el temor, la codicia, el deseo y la ignorancia. Cuando lo meditáis en profundidad, os dais cuenta de que esos son los auténticos escollos que tenemos que superar o disolver, para ser auténticamente nosotros y no las marionetas de un teatrillo conducido por personajes luciferinos, que sólo sirven al dinero.

Y mientras tanto, seguid durmiendo, borreguitos, mientras nos engañan con la mentira más maquiavélica jamás creada: la falsa crisis y el pago de una deuda que sólo sirve para que los cerdos sigan cebándose, mientras reciben los intereses de sus negras fortunas escondidas en negros paraísos fiscales o en Suiza. Y seguid quejandoos, sin hacer nada.

A ver si de una puñetera vez, os fijáis en Gandhi y la que lió. A ver si de una vez por todas, os dais cuenta de que Libia, Afganistan, Irak, eran países libres y prósperos, hasta que la codicia de esos lagartos que se creen los dueños del mundo y que son los gestores de las guerras, del tráfico de drogas, del tráfico de niños, del tráfico de órganos y de todo lo más oscuro que no os podéis ni imaginar, ha sido la que con sus mentiras en estéreo nos han llevado al huerto, haciéndonos creer toda la bazofia que han querido para salirse con la suya y quedarse con lo que jamás ha sido ni será suyo. Han vejado, violado y asesinado, todos los derechos de los seres humanos libres. Han manipulado a los gobernantes de esos paises para sus propiios intereses. El mismo presidente francés, le pidió ayuda a Gadafi y así sucesivamente.
No son los musulmanes, ni los negros, ni los indios, ni los aztecas etc., nuestros enemigos. Nuestros auténticos enemigos son: el orgullo, el temor, la codicia, el deseo y la ignorancia.
A ver cuando dejamos de vivirnos hacia fuera y miramos en nuestro interior. A ver cuando plantamos cara a nuestros miedos y decimos NO de una puñetera vez. Sólo cuando recuperemos todo el poder que hemos dado a esos aspectos, tendremos el suficiente valor como para plantarle cara a la realidad y poderla transformar de una vez por todas.

¿Sabiais que el 26 o 27 de septiembre se espera un terremoto de mayor frecuencia que el último de Chile o de Japón?
Claro que nos quieren meter el miedo con los extraterrestres y con las vacunas y con todo a su alcance, para tenernos bien dormiditos y aborregaditos, sin derechos humanos, sin libertad. ¿Os acordáis de Stargate? ¿Os acordáis del Enterprise? ¿Os acordáis de V? Pues mira esa es la gentuza de la que os hablaba al principio.

Abrid los ojos, antes de que no quede nada para ver.

Sgael.