viernes, 18 de febrero de 2011

MIRAR HACIA DENTRO

Estamos viviendo un proceso de cambio y de transformación, nos guste o nos disguste. Todo depende del color del cristal con que miremos los cambios.
Por una parte, la misma minoría dictadora de cualquier movimiento en el planeta, aferrándose a su plan, a su agenda, quiere iniciar una tercera guerra mundial contra Irán y los países árabes, fingiendo y representando el peligro que supone el Islam.
Por otra parte, unos seres extraordinarios, despiertos, que no tienen miedo y que sí tienen muy claro que la libertad, que el libre albedrío, don regalado por el Todo Uno Amor, es el denominador común de toda la humanidad, sin diferencias raciales, sociales, de fe etc., y que eligen un modelo de gobierno, totalmente distinto, sin abusos, sin esclavitud, ecuánime para todos, salen a la calle en manifestaciones pacíficas, armados tan solo con su amor y su claridad interior.
¿Y qué sucede? Se les intenta aplastar a toda costa. Se les intenta manipular por todos los medios. Además con toda la hipocresía de los gobiernos que claramente apoyan a un país minoritario que oprime las libertades de millones de seres, escudándose en un martirio falso que ellos mismos crearon para su propio pueblo. Y esos mismos gobiernos, a su vez, siguen las normas que esta minoría dictadora y que consiste en considerar a la humanidad un rebaño de borregos, a los que hay que esquilar, sangrar y por supuesto aniquilar.
¿Por qué? Porque en primer lugar, no tienen ni corazón ni sentimientos. Sus lágrimas son idénticamente falsas a las de los cocodrilos y nunca mejor semejante similitud. Y porque se han propuesto un plan y tienen fecha de caducidad, por lo tanto tienen mucha prisa. Han de crear el suficiente caos en todas partes para poder generar una tercera guerra mundial. Han de establecer un orden mundial, basado en aplastar cualquier atisbo de libertad individual. Acabar con todos los disidentes a sus planes y con aquellos que quieran ser autosuficientes, o salir del sistema.
¿Cómo? Generando el suficiente caos, silencio, manipulación, y opresión, para poder establecer un orden de excepción y retirar todos los derechos a los ciudadanos. Algo así, como el Imperio de la guerra de las galaxias, pero lamentablemente en este planeta.
¿No os habéis planteado nunca, quienes establecieron las fronteras y se repartieron el planeta? Pues los mismos que recogen energía eléctrica de la parrilla electromagnética (que por cierto está al alcance de cualquier ser humano a través de la energía libre) y a través de las centrales eléctricas, las recogen y las distribuyen, cobrando por algo que es propiedad de todos los seres humanos. Los mismos que se han apropiado del agua, la contaminan con elementos químicos y metales pesados, la distribuyen y nos la hacen pagar a un elevado coste.
¿Curioso, verdad? Pagamos por nuestra propia enfermedad, por nuestro propio deterioro.
¿Qué clase de mundo sería este, sin gobiernos, ni dinero? Un mundo coordinado sólo por los más sabios, donde todos los países se compartiesen con todos, donde se trabajase por amor, donde todos los seres humanos disfrutasen de toda la abundancia natural de este magnífico mundo en el que habitamos.
¿Os imagináis un mundo sin guerras, sin armas, sin robos, sin droga, sin alcohol? Un mundo en el que cada uno de nosotros trabajase por la comunidad en lo que más nos gusta, durante unas horas y el resto del día fuera de ocio, de placer, de crecimiento interior, de desarrollo espiritual y mental.
¿Podéis imaginar un mundo con una medicina preventiva, sin medicamentos agresivos, solo con productos naturales y métodos no agresivos? ¿Un mundo sin corporaciones, sin avaricia, sin bancos, sin impuestos?
En el que todos cooperásemos por la comunidad, con todo nuestro amor y alegría. En el que no hubiesen enfermedades, porque tomásemos consciencia de lo que dijo el fundador de la medicina Hipócrates: no existe la enfermedad sino el enfermo.
En el que nos moviésemos con vehículos con motores de agua, (que ya existen desde la época de Franco, por cierto y hay documentación visual de ello), que tuviésemos motores de energía libre (que ya creó Tesla), donde las H.A.A.R.P, se utilizasen para detectar acuíferos y armonizasen este planeta en lugar de crear terremotos y manipular el clima.
Entonces, si ya existe el motor de agua, si ya existe la energía libre, si hay médicos que dicen que ya se ha encontrado la solución del cáncer, si ya estamos viendo la falsedad de noticias que nos brindan los medios “oficiales” y vemos el “abuso” de “las falsas crisis” creadas y diseñadas por los mismos de siempre. Si la corrupción política y de otras formas, es más que evidente. ¿Por qué seguimos callados?
Despertad y mirad en vuestro interior antes de responder.

Sgael

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