ILU-SIONISMO

Como no espabilemos esta asociación de indeseables que controla este mundo a través de su manipulación de la “magia” o “ilusión”, nos lo va a quitar todo…todo…todo….y encima delante de nuestras propias narices. Ah, ¿Y sabéis lo más grave de todo? Que como colofón, además les aplaudiremos, como hacemos con los magos ilu-sionistas, que nos embelesan con sus trucos, mientras nos meten su espada y encima doblada.
En este caso, los ilusos somos nosotros y evidentemente los que dirigen el cotarro, encajan con la segunda parte de esta palabra. Por cierto, os clarifico de nuevo que judíos y sionistas no son lo mismo. Desde estas líneas mi respeto a los auténticos judíos, que respetan la Torah (si está mal escrita ruego perdón), pero mi repulsa a los que nos consideran gentiles y carne, a los que trafican con nuestros órganos, a los que nos consideran y tratan como a ganado, apropiándose de lo que no les corresponde: este mundo. En una palabra a los que Dios Padre Madre expulsó del paraíso, no sólo de esta tierra, sino de otros planetas antes ricos, ahora yermos.

Pero, prosiguiendo con el tema que os comento. Esta ralea de personajes, hacen ante nuestras narices constantemente trucos y establecen cortinas de humo, como lo acontecido estos días en los aeropuertos españoles, con la pantomima de un paro inexistente, utilizando a los controladores aéreos, que son el sacrificio junto con todos nosotros, los españoles, para camuflar su truco de esconder la verdad, la auténtica realidad y que muestra que los carroñeros se han metido en sus bolsillos, otra vez de tantas, todos los beneficios del pueblo español, arruinando y secando en este caso AENA. Esos carroñeros elegidos por los magos, para gobernar nuestro país, a los que encima en su día les votamos, cuando lo que tendríamos que hacer es botarlos, pero botarlos bien lejos a todos ellos, vampiros avariciosos insaciables, ladrones que nos roban a espuertas, que secan cualquier átomo de abundancia, convirtiéndola en miseria. En miseria para el pueblo soberano, claro.
Porque es al pueblo, al que nos saquean, es a nosotros a los que roban, es a nosotros a los que matan, difaman, manipulan, envenenan, idiotizan. Y además nosotros les seguimos como borregos auténticos y les besamos la mano, el anillo y lo que haga falta. Y nos tragamos sus programas de tele hipnosis. Vemos sus cadenas televisivas, sin ver las auténticas cadenas que establecen en nuestros cerebros, cómo nos manipulan, envenenan. Cómo nos venden sus mierdas transgénicas, sus medicamentos, sus productos, sus mentiras, sus bancos. Vemos lo que hacen con las H.A.A.R.P y los chemtrails, pero claro, miramos a otro lado. Al lado que ellos quieren. A sus ídolos de mierda, porque ni siquiera lo son de barro.
Y se nos cae la baba escuchando a sus voceros en diferentes canales eso sí, luciferinos ciento por ciento. Y no nos preocupa si son luciferinos o no. Si los logos de sus cadenas de Falsimedia muestran los tres 6, ni siquiera si en el decorado de sus platós está el ojo de Horus, o la palabra s i ó n, camuflada. ¿Por qué? Porque estamos hipnotizados y acostumbrados desde pequeños, con líderes de dibujos animados luciferinos, con sus “aparentemente” “inocentes películas” de príncipes y princesas, que esconden los símbolos más oscuros y los más sucios mensajes, dirigidos a los más pequeños. Qué importa que Jesús naciera en verano y nosotros adoremos a Horus, o que la celebración de Reyes sea una fiesta romana, dedicada a adorar a los dioses de la oscuridad (Saturnalias). Nosotros a comprar, a mirar a otro lado, a consumir, con el plástico que “ilu-sion-adamente” os han regalado las entidades oscuras bancarias, con el cuento de que hasta marzo no empezaréis a pagar…

¿Pero tan ciegos estáis? ¿Tan borregos realmente sois? Y digo sois, porque no participo de esas celebraciones, ni quiero tarjetas y haré lo necesario para morir de pie en lugar de vivir de rodillas. ¿Sabéis por qué? Por esos niños que algún día lo cambiarán todo, si les apoyamos, si les damos ejemplo, si no nos escondemos, si utilizamos nuestro poder, nuestra fuerza. Si nos unimos y no vemos las televisiones. Si luchamos para que Internet siga siendo libre para nosotros y no les dejemos hacer lo que ya están haciendo: manipularlo y vetarlo. Si nos expresamos y denunciamos los chemtrails, las vacunas, las torres de telefonía y sus efectos cancerígenos, si denunciamos a los corruptos y corruptores, si dejamos de trabajar con esos bancos que sirven a los ilu-sionistas o que son ilu-sionistas.
En una palabra si les paramos los pies de una puta vez por todas, haciéndoles el vacío y no mirando sus sucios trucos, ejerciendo nuestro derecho soberano de reclamar ante los tribunales, unidos.
Aprendamos de Brasil, de Argentina, y de países que aman al pueblo y no lo vapulean como a nosotros.
¿No vemos lo que están haciendo en Grecia, en Irlanda? ¿No vemos que todos los que nos gobiernan están corruptos y henchidos de nuestra sangre?

B A S T A Y A D E I L U S I O N I S M O.

Sgael.