En relación a los cambios que estamos viviendo, hay un detalle importante que deberíamos plantearnos con absoluta premura y honestidad. Se trata de la xenofobia, implantada en nuestra sociedad, como un virus invasivo y destructivo. Del mismo modo que la élite planta semillas de enfermedades inexistentes, a través de mensajes subliminales primero y de ladinas y retorcidas campañas de marketing a posteriori, cuyo único objetivo es aplicar su maquiavélica creatividad al servicio del dinero y de sus propietarios y cooperadores: los laboratorios farmacéuticos.
Los mismos, que utilizan a nuestros hijos, que secuestran a nuestros niños, para utilizarlos simplemente como reses de crianza que les sirvan para extraer sus órganos y usarlos como recambio en sus deteriorados y pútridos cuerpos, a los que un gran maestro del despertar y un evidente conocedor de la auténtica realidad, llamó sepulcros blanqueados. Blancos por fuera e infectados de gusanos y putrefacción en su interior.
Ese ser despierto, avanzado de avanzados, fue Jesús de Nazaret, un esenio, cuya advenimiento sólo reconocen los más limpios de corazón, entre ellos una parte de esta hermosa humanidad que sigue las enseñanzas de Mahoma.
Bien, sin perder el hilo de lo relativo a la xenofobia o la traducción más simple y directa de los siguientes principios: Rechaza todo aquello que no sea como nosotros te digamos que ha de ser. Todo aquello que se salga de nuestra limitada capacidad, es malo para nosotros y lo ha de ser también para ti. Por eso tú eres un borrego a nuestro servicio y has de pensar y actuar como nosotros te decimos. Nuestros enemigos, también lo han de ser para ti, porque si descubres que eso es mentira, tú también serás nuestro enemigo y entonces no te podremos utilizar en la medida que queremos.
¿Os habéis planteado alguna vez el perfil de un xenófobo? Un xenófobo, se limita exclusivamente a lo establecido como norma y jamás se sale de ella, salvo si es exclusivamente en su propio beneficio. Pero jamás permite que sean otros los que se beneficien, porque un xenófobo no comparte. Es tradicionalista, porque de ese modo, puede sujetarse a algo que le han dicho que es bueno, aunque no lo sea en absoluto para los demás seres vivientes. Jamás respeta el criterio de los demás, pese a que se consideren personas de mente abierta, porque un xenófobo impone su propio criterio a las buenas o a las malas, al creerse poseedores en exclusiva de la verdad. El xenófobo suele ser un personaje muy materialista, fiel seguidor y defensor de: los bancos y sus cuentas a plazo fijo. Escatimarse durante todo el año de lo esencial en su vida cotidiana, pero abusar de lo lindo de las invitaciones, regalos, viajes de vacaciones, por supuesto con buffet libre, todo incluido etc. La palabra dar no forma parte habitual en su vocabulario y muchísimo menos la palabra compartir. Ni comentar si quiera la palabra solidaridad, por supuesto y ya no hablemos de los términos: REALIDAD, VERDAD, GENEROSIDAD, ALTRUISMO, APERTURA MENTAL, EMPATÍA, RESPETO, ETNIAS, DIVERSIDAD, AUTOSUFICIENCIA, DESPERTAR etc.
Si creéis que algunas de estas características se ajustan a vosotros o a algún familiar y/o conocido, os aconsejamos que miréis urgentemente en vuestro interior y que os planteéis que algo no funciona bien en vuestro modo de vida. Os recomendamos que os soltéis el cinturón, que abráis bien vuestros ojos y vuestro corazón y que no juzguéis a todos sin conocerles en profundidad y que eliminéis de vuestro vocabulario la frase: todos los……..son iguales. Necesitáis urgentemente descubrir realmente quiénes sois y a qué supone para vosotros cambiar de vida.
Si al caminar, oís ruidos potentes, como de chatarra, significa que vuestras estructuras se están cayendo a pedazos, porque pronto lo descubriréis, os guste o no os guste: TODOS LOS SERES SOMOS UN SOLO SER, UNA SOLA UNIDAD, conectados por algo magnífico e ilimitado llamado Amor Altruista y para empezar a corregir lo que vemos a nuestro alrededor, hemos de trabajar de forma prioritaria nuestro interior, porque TODO ESTÁ EN NUESTRO INTERIOR, nos guste o no nos guste. De modo que Aerolíneas Transformación, os da la bienvenida al vuelo nº 10 con rumbo a la LIBERTAD DEL PLANETA TIERRA.
Sgael
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