Hoy, precisamente un día en que poco a poco vamos viendo cada vez más detalles y poco a poco nos vamos encontrando aquí y allí, los unos a los otros y nos vamos sintiendo el Todo Uno que siempre hemos sido, voy recibiendo mensajes de unos y otros, llenos de luz y esperanza. Pero hay algo que quiero comentaros, porque considero que es muy importante. No es momento de euforia, sino de armonía y alegría interiores. La luz nos une con el corazón, del que surge nuestra auténtica demanda de despertar, de cambiar, de ser nosotros mismos. Las euforias, las celebraciones no son cosa siempre de la luz, porque la euforia tiene su contrapunto, mientras que la luz es una constante y creciente energía de armonía y paz que surge desde dentro y se expande hacia afuera. No necesitas nada y en cambio lo tienes todo en el aquí y ahora. Y cuando te encuentras con otro ser que constituye ese Todo Uno, te sientes con un gozo inmenso, porque has encontrado a otro hermano en la luz, en este magnífico despertar.
Vamos a ir viendo muchas cosas en este verano y de algunas de ellas nos vamos a tener que proteger, porque la élite sigue erre que erre con su dichosa agenda y no parará de pulverizar chemtrails y de envenenar alimentos y elementos, para menguar esta bendita humanidad que fue creada por Amor, con Amor, en el Amor y desde el Amor. No os durmáis, por favor. Expresáos. Denunciad los chemtrails. Denunciad el contenido del flúor en los dentríficos y el agua. Expresáos con los bancarios, con los políticos, con todos los estamentos públicos que aunque han sido creados por esa élite, dependen de nosotros, de vosotros, de nuestros sueldos, de nuestros pagos. Hacedlo sin rabia, sin ira, pero hacedlo.
Ellos se mandan mensajes a través de los anuncios (Todo saldrá bien. Somos Uno......) No dicen Todo os saldrá bien. Ni tampoco dicen Todos somos Uno.
Recuperad vuestra armonía. Seamos una piedra en su zapato aquí y ahora. Y mantengámonos despiertos y unidos. Olvidad la televisión de una vez por todas. Disfrutad de la música de Beethoven. Estad despiertos ante los mensajes subliminales: los peinados que muestran sólo un ojo, las pirámides, los triángulos, las mascotas con un solo ojo de alguna cadena televisiva... Manteneos despiertos. Filtrad lo que oís, lo que veis, lo que os envían, pero hacedlo sin miedos, con toda la confianza de que este momento es ilimitado y la energía está colocando cada pieza en su adecuado lugar.
La fuente del Amor o Dios Padre Madre ES, en nosotros y a través de nosotros. No le encontraréis en ninguna iglesia, sino en vuestros corazones. Somos espejos los unos de los otros y todo nuestro poder está en lo que creemos y creamos. Somos SERES ILIMITADOS. NUESTRO PODER es el Amor Altruista y se encuentra en nuestro corazón.
Cuidad vuestra alimentación. Cuidad vuestro cuerpo, porque es vuestra nave para este viaje. Leed lo que coméis y hacedlo en armonía. Bendecid el agua. No se necesita una ceremonia en plan fiesta para alcanzar bendecir el agua del planeta. Todos los días a las ocho de la tarde se hace una rueda mundial para enviar AMOR a nuestra MADRE GAIA y se bendicen los cielos del planeta, para que los Chemtrails se disuelvan y para que la codicia, la violencia y el mal, sean erradicados para siempre de nuestro interior y de este precioso planeta. Para que todos despertemos nuestra consciencia, nos liberemos del código genético basura y de sus patrones mentales falsos, y junto a nuestra madre Gaia, elevemos nuestra frecuencia y ascendamos.
Ascender es simplemente recuperar nuestra auténtica naturaleza divina que emana de la luz y que se irradiará desde nuestro corazón pleno de infinito Amor, saliendo la luz por todos nuestros poros y nos elevará, sin límites a una dimensión de puro Amor, donde sólo el Amor ES. Sé que suena complejo y místico, pero todo tiene su momento. Ahora nos toca purificarnos y liberarnos de esos patrones mentales equivocados y falsos, basados en los miedos y en el control de la élite sobre nosotros. Recordadlo SOMOS AMOR, SOMOS UN SOLO SER Y SOMOS ILIMITADOS, PORQUE SOMOS LUZ Y SÓLO LA LUZ ES. No os dejéis engañar por las luces de neón, ni por las músicas de los centros comerciales, saturadas de mensajes subliminales.
Con amor.
Sgael.
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